Los ganaderos coinciden que la mosca que produce esta bacteria se focaliza en zonas húmedas del país.
El gusano barrenador en El Salvador se ha convertido en una emergencia nacional, ya que representa un peligro para todo tipo de animales de sangre caliente, como vacas, cerdos, cabros, ovejas, perros, entre otros. Que pueden ser contagiados a través un tipo de mosca que deposita sus huevos en heridas o laceraciones.
La Mesa Nacional Agropecuaria Rural e Indígena registra al menos 20 muertes de reses en todo el país, el representante de la entidad Mateo Rendón, destaca que aún no se cuenta con métodos para estilizar la mosca que provoca este gusano. En los noventa, según Rendón se trajo una mosca esterilizadora desde el exterior.
Una de las zonas donde se ha ejecutado una campaña de prevención y extracción del gusano barrenador es en Bajo Lempa, Usulután, donde al rededor de un 60% de las familias dependen de la ganadería, lo que ha causado preocupación por la propagación.
«Los ganaderos debemos estar ojo al cristo, porque si media vez ese gusano ya metido en el estómago, ya no lo sacamos, por eso el ganadero debe estar listo, viendo las heridas y la situación, para que se pueda controlar cuando inicia», Mateo Rendón, Coordinador de la Mesa Nacional Agropecuaria Rural e Indígena.
Mientras que los ganaderos y pequeños productores del lugar, dicen que se registran varios casos en bovinos principalmente en todo ese sector.
«De esta mosca no habíamos visto, este animal es terrible y anda haciendo daño por todo esto…», Fredy Sánchez, productor local de Cantón El Cedro, El Zamorano, Jiquilisco.
Por el momento este gusano solo está siendo combatido por parte del ministerio de Agricultura y Ganadería con la aplicación del una solución tópica, denominada «matagusano», que sirve como antimiásico, cicatrizante, epitelizador, antiséptico y antimicrobiano. Que es aplicado en las heridas de los animales enfermos o que aún no han sido infectados.